Alicia, cuando se sentó frente al computador trató de enfocarse en aquel articulo, pero seguía sin encontrar esa idea que le "salvaría la vida" . Las últimas semanas han sido algo tediosas , casi repetitivas diría ella. Encendió su reproductor, se sirvió una taza de café, y puso manos a la obra.
David, le seguía insistiendo que dejara de hacer artículos sobre lugares o situaciones comunes, pero su cerebro no le hacía caso, seguía pensando en príncipes azules y princesas que debían ser rescatadas de la malvada bruja. ¡Para ser una escritora, parece que no logras encontrar la fuente de tu inspiración en estos momentos! , se repetía una y otra vez.
Era de noche, cuando por fin se dio por vencida, apagó el computador, se acostó sobre la cama y se concentró en la música que emitía el reproductor. Alicia, estaba desesperaba, así que se puso a divagar un poco tratando de encontrar esa mágica luz que siempre dicen que viene acompañada de una idea, pero ¡nada!.
Montañas, ¡siempre has querido escalar una montaña!. ¿Qué dijo David acerca de las escaletas? ¡ah, ya me acuerdo! sirven para ordenar las cosas un poco. ¡Escalar una montaña, no parece ser una buena idea en este momento!¡jugar con las manos a hacer sombras, tampoco me servirá!
Y, de pronto, una de las sombras que se proyectaba sobre el techo, le dio una idea. Algo gracioso, porque la sombra que hacía con la manos era demasiado infantil , y creo que fue una de las primeras que aprendió, una paloma. Emergía de la oscuridad y revoloteaba frente a la pequeña luz que proyectaba el reproductor, parecía moverse sola sin ninguna intervención. Y, así sin más, Alicia tuvo la idea para el articulo.
David, le seguía insistiendo que dejara de hacer artículos sobre lugares o situaciones comunes, pero su cerebro no le hacía caso, seguía pensando en príncipes azules y princesas que debían ser rescatadas de la malvada bruja. ¡Para ser una escritora, parece que no logras encontrar la fuente de tu inspiración en estos momentos! , se repetía una y otra vez.
Era de noche, cuando por fin se dio por vencida, apagó el computador, se acostó sobre la cama y se concentró en la música que emitía el reproductor. Alicia, estaba desesperaba, así que se puso a divagar un poco tratando de encontrar esa mágica luz que siempre dicen que viene acompañada de una idea, pero ¡nada!.
Montañas, ¡siempre has querido escalar una montaña!. ¿Qué dijo David acerca de las escaletas? ¡ah, ya me acuerdo! sirven para ordenar las cosas un poco. ¡Escalar una montaña, no parece ser una buena idea en este momento!¡jugar con las manos a hacer sombras, tampoco me servirá!
Y, de pronto, una de las sombras que se proyectaba sobre el techo, le dio una idea. Algo gracioso, porque la sombra que hacía con la manos era demasiado infantil , y creo que fue una de las primeras que aprendió, una paloma. Emergía de la oscuridad y revoloteaba frente a la pequeña luz que proyectaba el reproductor, parecía moverse sola sin ninguna intervención. Y, así sin más, Alicia tuvo la idea para el articulo.