lunes, 7 de mayo de 2012

Esperando


Yo sigo aquí
esperando lo que nunca vendrá
como Penelope 
deshaciendo por la noches lo que hice en el día,
contando las horas interminables de algo que yo se que no vendrá,
pero mi alma y mi corazón se niega a creer lo contrario.

He escuchado millones de veces
el murmullo de voces que me llaman desde el otro lado de mi ventana,
anunciando la llegada de ese algo o alguien que espero,
pero al acercarme veo solo la luna que espera 
mi mirada desde las alturas,
retrocedo y una lágrima asoma en mis ojos, 
sin poder yo controlarla.

Pero que es lo que espero,
si no merezco nada ni una mirada ni una palabra,
porque al parecer soy culpable de que mis arrebatos y  que mi mal carácter
alejen lo que yo más quiero y anhelo,
pero a pesar de todo no padezco de desesperación,
después de todo lo que he pensado y he dicho,
ya que no le daré lo que tengo a quien no se lo merezca
y por eso sigo esperando.

viernes, 2 de marzo de 2012

LLuvia

La lluvia me envuelve
con su húmeda presencia,
llenando poco a poco 
el vacío que a veces siento,
y que su suave sonido 
calma los ecos del dolor
que quieren aprisionarme.
 
 Y casi siempre cuando cae
quiero me envuelva 
también la suave música 
de las palabras que me digan que todo irá bien,
 a veces y sólo a veces, 
necesito los abrazos de ese ser 
que inunda mis sueños de amor,
y que no se donde está.

Tonta, se que soy una tonta,
¡porque no despierto, la vida no es perfecta!,
los sueños sí,
por eso se que la lluvia y la música,
 hace que calme está soledad
que siento a veces.

martes, 10 de enero de 2012

Bailar bajo la lluvia...

Bailar bajo la lluvia,
tratando de espantar a la soledad,
la lluvia nos envuelve con su manto húmedo,
mientras alzamos nuestras manos 
y nuestro rostro hacia el cielo,
tratando de que esas gotas de lluvia
se la lleve con ella.

Y seguimos bailando,
como si quisiéramos que esto nunca acabara
y gritamos, ¡ fuera de mi vida!,
hemos enloquecido en nuestro baile de olvido
y de tristeza 
que a veces nos ahoga también, 
y nos detenemos.

Sigue la lluvia y 
 sigue nuestro baile,
cuando la lluvia se convierte en una tormenta,
pareciera que nos quisiera sacar esa soledad a la fuerza
y queremos que la saque del cuerpo y de la mente.
porque no la necesitamos y  no la queremos.

Ahora la lluvia ha cesado,
y todo se ha calmado,
ya no se siente, ya no anda por aquí,
y reímos, 
seguimos nuestro camino,
pero ahora más feliz,
y sin temor a la soledad,.