martes, 10 de enero de 2012

Bailar bajo la lluvia...

Bailar bajo la lluvia,
tratando de espantar a la soledad,
la lluvia nos envuelve con su manto húmedo,
mientras alzamos nuestras manos 
y nuestro rostro hacia el cielo,
tratando de que esas gotas de lluvia
se la lleve con ella.

Y seguimos bailando,
como si quisiéramos que esto nunca acabara
y gritamos, ¡ fuera de mi vida!,
hemos enloquecido en nuestro baile de olvido
y de tristeza 
que a veces nos ahoga también, 
y nos detenemos.

Sigue la lluvia y 
 sigue nuestro baile,
cuando la lluvia se convierte en una tormenta,
pareciera que nos quisiera sacar esa soledad a la fuerza
y queremos que la saque del cuerpo y de la mente.
porque no la necesitamos y  no la queremos.

Ahora la lluvia ha cesado,
y todo se ha calmado,
ya no se siente, ya no anda por aquí,
y reímos, 
seguimos nuestro camino,
pero ahora más feliz,
y sin temor a la soledad,.