Miedo,
no quiero sentirlo,
este sentimiento me ha limitado,
y no quiero límites,
merezco tener todo lo que deseo,
por eso no quiero el miedo.
Miedo,
vete de mi vida,
no te quiero en ella,
no eres bienvenido,
quedate lejos y no vuelvas
a mi vera.
Miedo,
fuimos como hermanos,
pensé que eras de mi misma sangre,
pero ahora he descubierto
que sólo eras un parásito
pegado a mi alma.
Miedo,
que fácil fue admitirte en mi vida,
porque pensé que eso era seguro,
pero nunca he estado más equivocada
porque fue todo lo contrario,
ahora lo sé.
Miedo,
te gustaría escuchar,
¡te echo de menos!,
pero de mis labios no saldrá,
busca a otro a quien limitar,
porque a mi ¡ya, no!
no quiero sentirlo,
este sentimiento me ha limitado,
y no quiero límites,
merezco tener todo lo que deseo,
por eso no quiero el miedo.
Miedo,
vete de mi vida,
no te quiero en ella,
no eres bienvenido,
quedate lejos y no vuelvas
a mi vera.
Miedo,
fuimos como hermanos,
pensé que eras de mi misma sangre,
pero ahora he descubierto
que sólo eras un parásito
pegado a mi alma.
Miedo,
que fácil fue admitirte en mi vida,
porque pensé que eso era seguro,
pero nunca he estado más equivocada
porque fue todo lo contrario,
ahora lo sé.
Miedo,
te gustaría escuchar,
¡te echo de menos!,
pero de mis labios no saldrá,
busca a otro a quien limitar,
porque a mi ¡ya, no!
2 curiosos dijeron ::
Buen poema, yo tampoco quiero al miedo.
Un saludo.
El miedo tmb es necesro.. pero en pequeñas dosis y siempre controlado... no es bueno dejarlo dominar nuestros actos.. besos!
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