Todo comenzo cuando
pequitas, se puso a ver la repetición del ultimó capitulo de la novela nocturna y yo estaba urgida, porque mi bus salia a las 23:00.
A las 22:45 ya en el auto yo seguía nerviosa, llegamos al terminal a las 22:50, nos despedimos saque mi maleta. Me dirigí al terminal lo más rápido posible atropellando a medio mundo por que iba atrasada, llegue 3 minutos antes de la salida para mi mala pata el Bus llego 8 minutos tarde, yo pensé que nos iríamos enseguida, pero noooo se quedo 20 minutos más tarde.
Por fin partió y dije: "nos vamos", pero craso error fue a otro terminal y se quedo otros 30 minutos, el bus parecía rural porque hasta un caballero vendiendo radios de esas rascas se subió.
En todo caso, al auxiliar le pregunte los MAS "amable" posible, a que se debía tanto retraso me dijo: " el horario de salida del otro terminal era a las 23:30 y el del otro a las 23:59", mentira lo único que hicieron es perjudicarnos a los que viajábamos a las 23 hrs., solo porque viajamos muy pocos, es obvio que juntaron los pasajeros de los horarios , yo escuche a una señora que decía que no sabia que numero de asiento le iba a tocar, o sea conclusión los cambiaron de bus.
Ya en la ruta, como a las 00:42 hrs., se nos cruzó un perrito que el bus no pudo esquivar, y el perrito en cuestión paso a mejor vida.
El pasajero de atrás bromeo al respecto y dijo que a la próxima se nos iba a cruzar una vaca ,pero por fin estoy en Temuco sana y salva, una hora más tarde y sin ningún rasguño.
Para comenzar está lloviendo un poquito, pero me encanta la lluvia. Es más es una de las pocas cosas que eche de menos cuando estaba viviendo en Los Andes.
